
Astrónomos han encontrado prueba de que una estrella está devorando uno de sus planetas, lo que va a suceder en nuestro sistema del sol
Astrónomos de la Facultad Estatal de Penn, Australia, Texas han encontrado prueba de que una estrella devora uno de sus planetas, un destino que le espera a los planetas del sistema del sol mucho más próximos al sol, incluido nuestro planeta.
¿Qué es una estrella?
Una estrella es una bola enorme de gas en rotación. El gas es atraído hacia adentro por la gravedad, lo que incrementa la presión de la estrella. Esto hace una secuencia de reacciones nucleares dentro suyo, liberando energía al exterior con apariencia de radiación electromagnética, luz y calor.
La composición promedio de una estrella de secuencia primordial es 70% hidrógeno, 28% helio, 1,50% carbono, ozono, oxígeno y neón, y 0,50% hierro y otros elementos.
Expresiones con el término Sol
Según los astrofísicos, el Sol radica en un centro o núcleo que cubre precisamente 139.000 km del radio del sol y deja revisar los efectos termonucleares que distribuyen la energía producida .
Asimismo tiene una región radiativa, otra llamada región de convección, una fotosfera, una cromosfera, una corona y un campo llamado viento del sol (fluído de partículas emitidas por la atmósfera de exactamente la misma estrella).
Observación directa del Sol
El día de hoy mucho más que jamás, el astrónomo aficionado tiene la posibilidad de jugar un papel esencial en el hallazgo de los secretos de nuestra estrella. No me refiero solo a las opciones de observación con nuestros elementos, sino más bien a los gigas y gigas de información y también imágenes a los que disponemos ingreso merced al fantástico recurso que es Internet.
Si nos fijamos en la primera opción, se conoce que la contribución de la observación principiante quedó probada y todavía es primordial para el rastreo de la actividad del sol. El saber original sobre las ocupaciones observables básicas en el aparente, como las máculas solares, no procedió de astrónomos expertos.
Luz del sol
La luz del sol es mitigada por la atmósfera del mundo.
El sol emite gigantes proporciones de radiación electromagnética, una parte de la que puede verse como luz del sol. La proporción de energía de esta luz cambia en torno a 1368 W/m2, a una distancia de una unidad astronómica (UA), esto es, la distancia de la tierra al sol.